La Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología (SPOG) sigue sumando aliados al Safe Abortion Advocacy Project (SAAP), un proyecto educativo-comunicacional a tres años, a través del cual buscan reducir la tasa de muertes maternas causada por abortos inseguros.
Conscientes de que el aborto inseguro es una de las causas de mortalidad materna en el país, de los factores de riesgo desencadenantes del mismo (uso de ciertos medicamentos, patologías congénitas, exposición a químicos, entre otros), así como de las causales que según lo establecido en el Código Penal, permitirían el acceso al servicios legales de aborto en Panamá; la sociedades panameñas de Cardiología, Psiquiatría y Medicina Crítica, realizarán acciones – propias y en conjunto con la SPOG- enfocadas en brindar información veraz y oportuna sobre cómo prevenir abortos y cómo los abortos inseguros ponen en riesgo la vida de la madre.
Este acuerdo colaborativo inicia luego de que representantes de estas sociedades se reunieran recientemente con miembros del Comité Directivo del Proyecto SAAP de la SPOG, para conocer de manera directa los objetivos del proyecto, su alcance y actividades.
En esta reunión participaron: la presidente entrante de la junta directiva de la Sociedad Panameña de Medicina Crítica, Dra. Guadalupe Castillo; y los presidentes de las juntas directivas de la Sociedad Panameña de Psiquiatría y de la Sociedad Panameña de Cardiología, Dr. Francico Mata y Dr. Alfaro Marchena, respectivamente. Por parte de la SPOG estuvieron presentes el presidente actual de la junta directiva y del Comité Directivo del Proyecto SAAP, Dr. Jaime Sánchez, y los expresidentes de la sociedad, los Dres. Roberto Epifanio y Raúl Bravo.
Las cardiopatías como factor de riesgo
La mayoría de las mujeres con cardiopatías, entre ellas las valvulopatías (como prolapso de la válvula mitral) y algunos defectos congénitos que afectan al corazón, pueden dar a luz sin problemas a niños sanos, sin ningún efecto permanente de esta enfermedad en las funciones del corazón o en la esperanza de vida. Sin embargo, aquellas que sufren de insuficiencia cardíaca moderada o grave antes del embarazo tienen un riesgo de complicaciones considerable. Antes de quedar embarazadas, dichas mujeres deben hablar con su médico para asegurarse de que su trastorno está siendo tratado con la mayor eficacia posible.
A las mujeres con determinados tipos de enfermedad cardíaca se les desaconseja el embarazo, puesto que este aumenta de forma importante el riesgo de muerte. Estos trastornos incluyen:
- Hipertensión pulmonar grave (presión arterial elevada en las arterias de los pulmones).
- Defectos cardíacos congénitos, incluyendo algunos casos de coartación de la aorta.
- Síndrome de Marfan (un trastorno hereditario del tejido conjuntivo), en algunas ocasiones.
- Estenosis aórtica grave (estrechamiento de la apertura de la válvula aórtica del corazón.
- Estenosis mitral grave (estrechamiento de la apertura de la válvula mitral del corazón).
- Una válvula aortica con dos aletas, en lugar de las tres normales, y una aorta agrandada.
- Lesión cardíaca (miocardiopatía) producida en un embarazo anterior.
- Insuficiencia cardiaca moderada o grave.
Estas pacientes deben ser referidas a un médico ginecólogo para establecer un método de planificación familiar acorde a su condición.
La Salud Mental
El componente mental es inherente al bienestar integral, estando la salud mental y la física íntimamente interrelacionadas.
Existe una relación entre la depresión y eventos asociados al ciclo reproductivo, especialmente en cuanto al riesgo que supone el embarazo no deseado, que es un factor de riesgo para depresión postparto, reportado en investigaciones realizadas en diversos lugares del mundo.
Las mujeres que presentan factores de riesgo para depresión (historia de padecimiento depresivo previo, antecedentes de adversidad o trauma en la infancia o exposición a la violencia, la historia familiar de trastorno afectivo, pobreza y falta de soporte social, enfermedades físicas concomitantes, y la mala salud del feto) deben recibir la información suficiente que les permita decidir si desean interrumpir la gestación por indicación terapéutica para proteger su salud mental.
Asimismo, pacientes con enfermedades mentales, que podría poner en riesgo su vida o la de un bebé si se presenta un embarazo, deben ser también referidas a un médico especialista en ginecología para establecer un método de planificación familiar acorde a su condición.