El pasado 12 de enero, la Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología (SPOG), a través del SAAP, sostuvo una reunión con representantes de diversas sociedades médicas del país para presentar los logros del proyecto en el marco de sus tres años de duración; y a la vez revisar cómo continuar juntos en acciones colaborativas en pro de impactar en los principales problemas de salud pública del país, entre estos, la mortalidad materna.
La reunión, que se llevó a cabo en las instalaciones del Club Unión, contó con la participación de los doctores Hermes Pimentel (Sociedad Panameña de Pediatría); Ana Cooke (Sociedad Panameña de Hematología), José Tejera (Sociedad Panameña de Psiquiatría), Rolando Pinilla (Asociación Panameña de Médicos Intensivistas), Rolando Binns (Sociedad Panameña de Medicina Interna) y Efraín Carles (Sociedad Panameña de Nefrología e Hipertensión); así como del Dr. Jaime Sánchez, ex presidente de la SPOG y miembro del Comité Directivo SAAP; la Mgter. Iveen de Child, gerente del proyecto SAAP, y la Lcda. Patricia Figuera Ochoa, oficial de comunicaciones de SAAP.
Las alianzas con las diferentes sociedades médicas tiene como objetivo capacitar a estos especialistas respecto al aborto (espontáneo o inducido) como causa específica de mortalidad materna en nuestro país, así como sobre los factores de riesgo desencadenantes del mismo (uso de ciertos medicamentos, patologías congénitas, exposición a químicos, entre otros). También contempla capacitaciones sobre el Marco Legal del Aborto Seguro en Panamá, establecido en los capítulos del 141 al 144 del Código Penal.
«Las sociedades médicas panameñas y sus integrantes deben estar en la capacidad de brindar a la población y a las pacientes información veraz y oportuna sobre cómo prevenir embarazos que pudieran atentar contra su vida y provocar daños en el bebé, como es el caso de pacientes con cardiopatías o que consumen medicamentos que pudieran ser teratogénicos; cómo prevenir abortos u otras complicaciones que se erijan como factores de riesgo para mortalidad materno fetal; e, incluso, a proveer información sobre las posibilidades de acceder a procesos de interrupción legal del embarazo según normas panameñas, si con ello se pudiera salvar la vida de la madre», expresó el Dr. Jaime Sánchez.
Cabe destacar que las alianzas entre SPOG y diversas sociedades médicas se remonta a muchos años atrás. Sin embargo, desde enero de 2020 y bajo el paraguas de SAAP, se han llevado a cabo actividades conjuntas con Psiquiatría, Cardiología, Medicina General y Medicina Crítica, luego de reunión sostenida el pasado 28 de enero de 2020, cuando se presentó formalmente el proyecto.
Las cardiopatías como factor de riesgo
La mayoría de las mujeres con cardiopatías, entre ellas las valvulopatías (como prolapso de la válvula mitral) y algunos defectos congénitos que afectan al corazón, pueden dar a luz sin problemas a niños sanos, sin ningún efecto permanente de esta enfermedad en las funciones del corazón o en la esperanza de vida. Sin embargo, aquellas que sufren de insuficiencia cardíaca moderada o grave antes del embarazo tienen un riesgo de complicaciones considerable. Antes de quedar embarazadas, dichas mujeres deben hablar con su médico para asegurarse de que su trastorno está siendo tratado con la mayor eficacia posible.
A las mujeres con determinados tipos de enfermedad cardíaca se les desaconseja el embarazo, puesto que este aumenta de forma importante el riesgo de muerte. Estos trastornos incluyen:
- Hipertensión pulmonar grave (presión arterial elevada en las arterias de los pulmones).
- Defectos cardíacos congénitos, incluyendo algunos casos de coartación de la aorta.
- Síndrome de Marfan (un trastorno hereditario del tejido conjuntivo), en algunas ocasiones.
- Estenosis aórtica grave (estrechamiento de la apertura de la válvula aórtica del corazón.
- Estenosis mitral grave (estrechamiento de la apertura de la válvula mitral del corazón).
- Una válvula aortica con dos aletas, en lugar de las tres normales, y una aorta agrandada.
- Lesión cardíaca (miocardiopatía) producida en un embarazo anterior.
- Insuficiencia cardiaca moderada o grave.
Estas pacientes deben ser referidas a un médico ginecólogo para establecer un método de planificación familiar acorde a su condición.
La Salud Mental
El componente mental es inherente al bienestar integral, estando la salud mental y la física íntimamente interrelacionadas.
Existe una relación entre la depresión y eventos asociados al ciclo reproductivo, especialmente en cuanto al riesgo que supone el embarazo no deseado, que es un factor de riesgo para depresión postparto, reportado en investigaciones realizadas en diversos lugares del mundo.
Las mujeres que presentan factores de riesgo para depresión (historia de padecimiento depresivo previo, antecedentes de adversidad o trauma en la infancia o exposición a la violencia, la historia familiar de trastorno afectivo, pobreza y falta de soporte social, enfermedades físicas concomitantes, y la mala salud del feto) deben recibir la información suficiente que les permita decidir si desean interrumpir la gestación por indicación terapéutica para proteger su salud mental.
Asimismo, pacientes con enfermedades mentales, que podría poner en riesgo su vida o la de un bebé si se presenta un embarazo, deben ser también referidas a un médico especialista en ginecología para establecer un método de planificación familiar acorde a su condición.
Otros factores
También es importante la prevención de embarazos en pacientes con trastornos hematológicos, deficiencias renales, trasplantadas y en adolescentes, por las complicaciones que esta condición puede generar y que pudieran representar un riesgo de muerte.